En muchos lados discuten qué es el arte, no me meteré ahora en ese tema, sino que voy a tratar el punto de la figura creadora y/o intérprete de arte. Tal vez todos sabemos qué es un artista pero no sabemos cómo definirlos. Seré más mundana y me iré a lo práctico: Vivir como artista.

Mi idea romántica es que trabajar en el arte, en el mundo de la «sensibilidad trascendental» es de lo más noble que puede haber. Nuestro trabajo parece intangible para el resto del mundo, pero estamos presentes todo el tiempo, sonando, siendo vistos, incluso siendo admirados si logramos pasar de cierto nivel de fama y calidad. Precisamente es esta falta de definición como un trabajo lo que hace que en un país como el nuestro sea complejo y difícil establecer un pago mínimo a un artista. El salario mínimo de este país es insuficiente para cualquier ser humano, por lo que no lo tomaré en cuenta.

El medio del arte no tiene tabuladores porque realmente no pensamos en el costo de la vida, muchos artistas alimentamos la idea de que nuestra profesión debe ser un servicio gratuito o que incluso paguemos por ejercerlo, hemos llegado a caer en la desesperación de hacer lo que sabemos aunque sea gratuitamente, cuando esto muchas veces si fuera publicidad, es la peor, la de «mira, él hace esto cobrando muy poco o nada», quitarse esa etiqueta es doblemente costoso. Invertir en la carrera es cosa bien distinta y casi todos los colegas que tengo la fortuna de conocer invierten para mejorar. Fuera de las plantas en instituciones de gobierno o de docencia casi todo trabajo artístico es individual: un solo evento, un solo cuadro, una sola grabación. Pensar cómo cobrar cada gestión particular resulta en mucha inversión de tiempo y habilidades de negociación. El fin de este artículo es sugerir una mejor gestión de los ingresos y probablemente sirva mucho para considerar en trabajos posteriores, muchos amigos y colegas me han comentado sus dudas sobre cómo cobrar y cuánto, creo que lo correcto sería abrir el panorama para considerar una base mínima que hay que cubrir mensulamente.

Entonces ¿Cuánto debo ganar al mes siendo artista?

Encontré esta calculadora para empezar a hacer un estimado de cuáles serían unos honorarios justos para solventar mis gastos:

Calculadora FreelanceT

Escribiendo un estimado con ella empecé a armar un presupuesto por mes de cuánto voy a gastar en los siguientes rubros, los porcentajes puestos al lado son aproximados de una base mensual posible y básica.

1. Los fijos ineludibles (50%).

– Renta de vivienda o hipoteca y mantenimiento.
– Alimentación.
– Servicios (internet, luz, gas).
– Transporte, o gasolina.
– Colegiaturas, clases, etc.

2. Ahorros (5% mínimo por tipo).
– Ahorro a corto plazo.
– Ahorro a largo plazo.
– Finanza libres
– Seguros.

3. Superación profesional y personal (15%).
– Clases, seminarios, cursos.
– Mantenimiento del equipo.
– Adquisición de material.
– Publicidad.

4. Ocio (10%)
– Salidas
– Ahorro para vacaciones.
-Entretenimiento.

5. Filantropía (5%)
-Apoyar a alguna iglesia o asociación que ayude a personas vulnerables, animales maltratados, comunidades en marginación, etcétera.

Probablemente hay mucha irregularidad en ciertos meses, en un siguiente artículo les compartiré cómo hacer un cálculo anual. Ahora ya sabes cuánto necesitas ganar al mes para poder empezar a estimar los costos de tus servicios. Comenta abajo si te ha sido útil.

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«Educación financiera», fue un amigo cantante el primero que me habló de ese tema, me pasó un libro en PDF y empecé a abrir mi panorama económico. De ahí que empecé a buscar mucha información, leí libros, los escuché en formato de audio y me eché bastantes horas de videos de «Youtubers» hablando del tema, diría que cambió totalmente mi perspectiva sobre vivir del arte, pero no, jeje, tenía una idea pero desconocía cómo llevarla a cabo. He creído siempre, y muy fervientemente que del arte se puede vivir dignamente, pero me he topado con dos planos opuestos: el de la vida bohemia del artista, aceptado trabajitos mal pagados o regalados por aquí y por allá, drogas, «vivir al día», tal vez dedicándose a un proyecto personal que tal vez nunca despegue… y el de la vida de famoso: viajes por todo el mundo, fanáticos por doquier, más drogas, ganancias inalcanzables para la mayoría de los mortales, nada de vida privada porque te conviertes en un producto para las masas. Sé que hay muchos niveles entre estos dos pero hablo de lo que la mayoría de la gente entiende por «Vida de Artista».

Al no ser alguien «conocida» en el ambiente escolástico de las orquestas ni la vida nocturna de la música popular era una instrumentista de mediana calidad que llegó aquí con una mochila de campamento, un violín y $10,000 ahorrados para poder asentarme. Descubrí los eventos sociales y empresariales, y que la gente pagaba por escucharme sobre música grabada. Luego fui haciendo contactos y me recomendaron para cosas un poco más demandantes, como proveer de músicos, grabar en estudio, acompañar a otros instrumentistas o cantantes en conciertos y grabar videoclips donde necesitaban la imagen de una violinista para promocionar el proyecto de tal o cual celebridad.

El primer problema fue cuánto cobrar, sabía lo que es una salario mínimo y lo que pagan muchas empresas por alguien con un título universitario. Yo ni siquiera había terminado la prepa y me dedicaba a otras cosas para pagar mis clases, en esas actividades había un presupuesto designado y yo simplemente aceptaba o no, trabajaba, me pagaban y fin de la historia. La música era otra cosa. En México no hay un tabulador base para pagarle a los artistas, apenas los actores tienen algo así general y me hice una idea preguntando a mis colegas, ya que al ser una novata recibí regaños de que cobraba muy poco para lo que ofrecía, cuando para mí era cuatro veces más de lo que pagaban por el mismo tiempo solo por sonreír y estar parada en una expoo activación de producto. Los artistas gráficos reconocidos tienen sus propios tabuladores y hablaré de ello más adelante.

Fui entendiendo las cosas más lentamente de lo que me gustaría, pero llegué a la triste conclusión de que muchos músicos, para llegar a la ansiada fama, trabajan mucho en la bohemia, eso sí: muchos son responsables. Primero ser buen músico, luego te haces de un renombre y alguien pagará por tenerte en su boda. En este caso, cada solista o grupo tiene sus tarifas bases impuestas puramente por el mercado, por lo que un cliente decía que podía pagar, además de que nos diversificábamos en actividades propias del medio. Concluí que era algo más allá de la oferta y demanda, ya que al tener un poquito más de noción de finanzas personales descubrí qué cantidades me eran redituables más allá de vivir al día como se pudiera. Muchos cobraban solamente para poder pagar lo básico y rara vez se tenía contemplado fondos extra para emergencias, seguros o vacaciones. De ahí que cobraran solo lo que consideraban mínimo o necesario suponiendo erróneamente que no existen las enfermedades, los robos o los accidentes; después si no había eventos o trabajo de planta y bajaban todavía más sus tarifas para que los contraten. Aumentando la oferta, la demanda no crecía igual, por lo cual todos nos veíamos obligados a bajar nuestros precios o a trabajar menos… siendo que la inflación y el costo de la vida aumentaba. Veo decepcionada como muchos músicos que conozco están cobrando (o pagando si son los que subcontratan) lo mismo que hace 15 años, por el mismo servicio ¿no es una ironía que entonces el público valore tan poco el trabajo artístico si el artista es el que no lo valora en primer lugar?